Cuando Otoniel (mi hijito caniche) era pequeño me dijeron que debía darle una marca específica de alimento balanceado, las típicas «pepas». Como era inexperta hice caso de todo lo que me dijeron, pero luego reflexioné y pensé: si yo cuido tanto mi propia alimentación, evitando alimentos procesados, comiendo todo natural, procurando balancear los alimentos de acuerdo a los requerimientos nutricionales necesarios para el ser humano, ¿por qué tengo que darle pepas a mi perro? No, definitivamente tenía que hacerme cargo y prepararle yo misma una comida saludable y natural, pero no sabía nada de nutrición canina y eso requirió un poco de investigación. Por eso, para facilitarte las cosas y beneficiar a muchos perritos quiero compartir contigo esta información básica para que puedas elaborar tú mism@ el alimento de tu mascota. Estos son los parámetros clave que un veterinario nutricionista toma en cuenta al formular la dieta ideal para un perro:
1. Los nutrientes esenciales
Todo perro necesita que su dieta incluya seis grupos de nutrientes fundamentales:
- Proteínas: son la base de músculos, piel y pelo. Lo ideal es que provengan de fuentes de alta calidad como pollo, pavo, pescado, huevo o cordero.
- Grasas: aportan energía y ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6), vitales para la piel, el pelo y la función cognitiva.
- Carbohidratos: arroz, avena, patata o camote aportan energía y fibra para una digestión saludable.
- Fibra: presente en verduras como calabaza, zanahoria o brócoli, ayuda al tránsito intestinal.
- Vitaminas: A, D, E, K y el grupo B son imprescindibles, ya sea de alimentos naturales o con suplementación.
- Minerales: calcio, fósforo, zinc, hierro, magnesio… cada uno juega un rol específico en la salud de tu perro.
2. ¿En qué proporción deben estar?
Cuando hablamos de porcentajes de proteína o grasa en una dieta casera, los nutricionistas veterinarios lo calculan en base seca, es decir, quitando el agua natural de los ingredientes. Esto nos ayuda a ver la nutrición real que aporta la receta. Por ejemplo, aunque el pollo cocido parece tener solo 20% de proteína, si quitamos el agua en realidad aporta casi 80% de proteína pura. ¡Por eso es tan valioso en la dieta de tu perro!
Ejemplo rápido:
- 100 g de pollo cocido → ≈ 75% agua, 20% proteína.
- Si lo pasamos a base seca: proteína real ≈ 20/(100-75) X 100 ≈ 80% (porque quitamos el agua).
De esa forma sabemos que el pollo es una fuente riquísima de proteína, aunque al pesar 100 g parezca que no da tanto.
Para que no te compliques aquí te dejo una tabla con los porcentajes de proteína, grasa y fibra de los ingredientes más comúnmente utilizados en la nutrición canina:
Ahora que ya tienes la información, estos son los porcentajes que debes considerar según etapa de vida de tu perro. Ten en cuenta que estos valores también cambian según el tamaño y el nivel de actividad de cada perro.
Cachorros (crecimiento)
Desde el destete hasta terminar su desarrollo (≈12 meses en razas pequeñas, 18–24 meses en razas grandes).
- Proteína: 22–32% de la energía metabolizable (en base seca).
- Grasa: 10–25%, con especial atención a los ácidos grasos esenciales (DHA es clave para el desarrollo cerebral).
- Carbohidratos y fibra: el resto de la energía.
- Relación calcio:fósforo: entre 1.2:1 y 1.5:1 (muy importante para un desarrollo óseo sano).
- Energía: más alta, ajustada según el tamaño y velocidad de crecimiento.
Adultos jóvenes (mantenimiento)
Desde el final del crecimiento hasta entrar en etapa senior.
- Proteína: 18–25% (suficiente para mantener masa muscular).
- Grasa: 10–20% (según nivel de actividad).
- Carbohidratos y fibra: el resto de la energía, con buena cantidad de fibra para digestión.
- Relación calcio:fósforo: aprox. 1.2:1.
- Energía: balanceada según peso y actividad física.
Perros senior
Depende de raza y tamaño, pero suele considerarse a partir de los 7–8 años en perros medianos/grandes, y 9–10 en razas pequeñas.
- Proteína: 20–28%, de alta digestibilidad (no necesariamente menos, sino mejor calidad).
- Grasa: 8–15%, para controlar calorías pero sin eliminar grasas buenas (omega 3 y 6).
- Carbohidratos y fibra: más fibra para salud intestinal y control de peso.
- Relación calcio:fósforo: similar (1.2:1 aprox.), aunque a veces se ajusta para proteger huesos y riñones.
- Energía: reducida en comparación con adultos activos, pero nunca deficiente.
Recuerda que estas proporciones siempre se deben ajustar según tamaño, raza, salud y actividad del perro. No es lo mismo un cachorro bulldog (que tiende al sobrepeso) que un border collie hiperactivo.
3. Digestibilidad: no todo lo que alimenta nutre
No basta con añadir “muchos ingredientes”. La clave está en que el perro pueda digerir y absorber los nutrientes.
Por eso se recomienda usar carnes frescas y evitar subproductos de baja calidad o exceso de granos.
4. Cada etapa de vida tiene sus necesidades
- Cachorros: requieren más proteína, energía y minerales para crecer fuertes.
- Adultos: necesitan un mantenimiento equilibrado.
- Perros senior: requieren más fibra, antioxidantes y un control calórico que proteja sus articulaciones y peso.
5. Perros con necesidades especiales
No todos los estómagos son iguales. Algunos perritos necesitan ajustes en su dieta:
- Con alergias o sensibilidades → lo mejor son proteínas novedosas (como conejo o pescado) o dietas hipoalergénicas.
- Con sobrepeso → recetas más bajas en calorías, con fibra y proteínas magras.
- Muy activos → necesitan un plus de grasa y proteína para sostener su energía.
6. Seguridad ante todo
Existen alimentos que los humanos consumimos sin problema, pero que son tóxicos para los perros, como: chocolate, uvas, pasas, cebolla, ajo, aguacate o edulcorantes como el xilitol.
Además, la preparación casera debe ser higiénica para evitar contaminación bacteriana.
7. Que también sea delicioso
De nada sirve que el alimento sea perfecto en nutrientes si tu perro no lo quiere comer. La palatabilidad (olor, textura, sabor) es clave para que disfrute cada comida.
En resumen
Un alimento balanceado para perros no se trata solo de llenar el plato, sino de equilibrar proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales en la medida justa, con ingredientes de alta calidad y adaptados a la edad y condición de cada perro.
Cuando tomamos en cuenta estos parámetros, no solo alimentamos a nuestra mascota: también le damos salud, energía y más años felices a nuestro lado. 💚
